Hogar es donde te sientes amado, apreciado y seguro.
Tracey Taylor
Habiendo tenido la experiencia de vivir en el extranjero tanto en Tailandia como en Nueva Zelanda, he podido darme cuenta de la importancia de sentirme como en casa donde quiera que vaya.
No siempre ha sido fácil. De hecho, tener que establecerme en Nueva Zelanda mientras se vive una pandemia mundial probablemente no sea el mejor de los escenarios como extranjera tan lejos de casa.
Si quieres saber más sobre mis experiencias, dificultades y las razones por las que es importante SIEMPRE sentirte como en casa dondequiera que vayas, sigue leyendo.
Cómo construi un hogar en Tailandia
Cuando llegué por primera vez a Tailandia, estaba muy emocionada por vivir solo por primera vez. Me compré unas luces decorativas, una tabla de cortar y otros utensilios de cocina. Con un tiempo, cultivé una pequeña cantidad de plantas vegetales a partir de restos que decoraban mi pequeño apartamento.
Aunque es posible que no podamos decidir todo lo relacionado con el lugar en el que nos hospedaremos, pequeñas cosas como esta ayudan a hacernos sentir como en casa y que hay algo que es nuestro para volver a casa todos los días.
¡No estoy diciendo que debas volverte loco gastando todo tu dinero! Pero permítete traer cosas a tu vida que te traerán alegría y te ayudarán a sentirte como en casa.
¡¿Y quien sabe?! ¡Quizás harías mucho más feliz a alguien a tu alrededor! – ¡Mi compañera de cuarto estaba muy feliz de tener una tabla de cortar por primera vez en más de 5 mese!
Como hice un hogar en Nueva Zelanda
Ahora, esta es una situación mucho más complicada … Si desea conocer la historia completa, no dude en consultar mi publicación (proximamente) “Cómo hacer un hogar en Nueva Zelanda a través de Covid-19 || Mi experiencia “
Una idea general.
Para darte una idea general, Jono y yo llegamos a Nueva Zelanda agotados por nuestro viaje de mochilero por el sudeste asiático… Estábamos agotados y queríamos tener algo de tiempo para relajarnos.
Tuvimos la suerte de poder quedarnos en la casa de los padres de Jono antes de comenzar nuestro próximo viaje en van por la Isla Sur.
Después de que terminamos nuestro viaje en van en marzo de 2020, regresamos a Wellington listos para comenzar a buscar trabajo y apartamento cuando… de la nada… la nación del CORONAVIRUS ATACO! …. Tuvimos que cambiar nuestros planes.
Coronavirus.
Como mucha gente, Jono y yo tuvimos que cambiar nuestra estrategia y dejar nuestros planes en espera. Como dije antes, tuvimos la suerte de tener personas aquí que estaban felices de tenernos y apoyarnos en esta difícil situación.
Pero a pesar de que la familia de Jono fue la que más me apoyó y aceptó, Sentí que no era mi hogar no era mi lugar para sentirme cómoda, asentarme y hacerme… como en casa.
No hace falta decir que, debido a este panorama, me tomó MUCHO tiempo sentirme cómoda y empezar a mover cosas (en el espacio que Jono y yo teniamos) y hacer que se sienta un poco como un hogar…
Por fin me instale.
Comenzamos a vivir con los padres de Jono a principios de marzo de 2020 y no fue hasta junio o julio que me sentí lo suficientemente cómodo como para empezar a sentirme como en casa.
Ahora tengo un área dedicada a mis manualidades donde ahora puedo trabajar desde casa (consulte mi post de Craft & Studio Room Tour próximamente!) y ayúdarnos durante esta situación.
¡Finalmente estamos haciendo arreglos y planes para mudarnos a un pequeño apartamento en Wellington CBD para mediados de 2021!
Para conocer más sobre nuestro proceso y obtener algunos consejos escribire en mi blog sobre nuestra mudanza a Wellington, y mucho más próximamente!
Lo que aprendí:
La moraleja de la historia es que aunque tenía buenas razones para no querer conformarme y sentirme como en casa en la casa de otra persona … Siempre hay que hacer un esfuerzo para hacerse un hogar donde quiera que vaya.
Todo este tiempo que esperé me hizo:
- Perder mucho tiempo que podría haber usado trabajando en el desarrollo de mis propios proyectos personales y profesionales.
- Me sentí inadecuado, inoportuno y no deseado en un país extranjero sin siquiera darme la oportunidad de experimentar la calidez de la gente y la cultura de primera mano, porque estaba atrapado en casa durante la cuarentena (y otras razones).
- Mi confianza y mi autoestima disminuyeron, sentí que no era capaz de mantenerme a mí misma y ser independiente.
En conclusión
Después de esto, puedo reconocer este período de tiempo y mi proceso de adaptación y asentamiento en este nuevo país (Nueva Zelanda) fue mucho más difícil de lo que podría haber sido si tan solo me diera permiso para sentirme cómodo desde el principio y entender que la situación en cuestión era mucho más grande que yo en ese momento.
Ahora puedo mirar hacia atrás en 2020 y Nueva Zelanda y sentir que a pesar de que fue muy difícil en ese momento, aprendí mucho sobre mí mismo a través de la adversidad y pude desarrollar habilidades y técnicas que me permitirán adaptarme y sentirme más cómodo conmigo mismo y con nuevas culturas (países) en el futuro.
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